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"Crocodile" es el segundo episodio de la primera temporada de Dexter. Fue emitido por primera vez el 8 de octubre de 2006.
Dexter es contactado por otro asesino en serie, apodado "asesino del camión de hielo" por los medios, que conoce su turbio secreto. El departamento de homicidios de Miami Metro investiga la muerte del policía Ricky Simmons.
Dexter sigue a su nueva víctima, Matt Chambers, un hombre que tiene un historial de haber matado a varias personas conduciendo su coche estando ebrio.
Historia[]
Dexter flotando en el agua.
Flotando en la superficie del agua de un río, Dexter se relaja y luego observa a varias personas jugando con sus motos acuáticas a su alrededor, pensando en la facilidad con la que pueden reírse y bromear. "Hoy, solo soy un monstruo marino," reflexiona mientras se sumerge en el agua como un cocodrilo, para luego regresar a su lancha.
Poco después, en casa, Dexter recibe una visita de Debra y abre la puerta tras esconder la cabeza de muñeca dejada por el asesino del camión de hielo. Debra empieza a hablarle sobre el caso en cuestión, pensando en la forma de encontrar el camión refrigerador ya que si progresa en el caso, podría entrar en el departamento de homicidios. Debra ayuda a Dexter a elegir una corbata ya que tiene que ir al tribunal y le pregunta la razón por la que no hablan de cosas de hermanos. "Nuestro padre era policía, tú eres policía, yo trabajo para la policía, supongo que esto es hablar de cosas de hermanos," responde él.
Dexter viendo las partes de muñeca.
Al irse Debra, Dexter abre su congelador para volver a mirar las partes de muñeca dejadas por el asesino, pensando que son como partes de un rompecabezas, cosa que a él le gusta. "No hay nada más frustrante que ordenar un rompecabezas y descubrir que sigue sin tener sentido," reflexiona Dexter, contemplando la mano de muñeca, que tiene cada uña de un color distinto.
En el tribunal, Dexter se acerca al estrado para testificar ya que es el forense que ha trabajado en el caso del juicio.
Dexter menciona ser forense especialista en salpicaduras de sangre desde hace alrededor de doce años en el departamento de Miami Metro y haber trabajado en exactamente 2.103 casos distintos. "Entonces, ¿podría decirse que la sangre es su vida?" pregunta el abogado. "Podría decirse," le dice Dexter.
Dexter en el tribunal.
Al salir de la sala, Dexter camina por los pasillos, meditando acerca de lo mucho que le gusta tener que acudir al tribunal, lugar donde todos los demás se comportan como si estuviesen siendo observados. "Y lo están," concluye Dexter, pasando a observar la tristeza de una familia que acude al juicio por la muerte de Alexander Price, joven que salió a correr y fue atropellado por el acusado, Matt Chambers, que huyó y le dejó allí agonizando. Además, al parecer Chambers se encontraba ebrio en el momento en el que ocurrió. "Veo su dolor, en cierta forma hasta entiendo su dolor, solamente no puedo sentirlo," piensa Dexter en cuanto el padre de la víctima sale de la sala afectado tras ver un vídeo de su hijo.
Dexter junto al cuerpo.
Después, Dexter acude a una escena del crimen situada debajo de un paso elevado. Al observar el cuerpo, Dexter determina que ha sufrido un caída desde 15 o 18 metros de altura.
Al tratar de extraerle algo de la boca con las pinzas, el cuerpo tiene un reflejo y escupe algo de sangre en Dexter, aunque permanece muerto. Al lograr extraer lo que tiene en la boca, él y Angel miran a lo que parece un pedazo de carne humana. En Miami Metro, Dexter observa la sangre que tiene en la cara.
En Miami Metro, Debra le habla a Dexter sobre Sean, alguien con quien ha pasado la noche anterior. Dexter le dice que si es una relación seria le gustaría conocerlo, y propone que vayan a cenar a un restaurante en una cita doble. LaGuerta aparece para decirles a todos la identidad del cuerpo al que han encontrado previamente, Ricky Simmons, que además también era policía.
Doakes se acerca a Kara.
LaGuerta y Doakes conducen hacia la casa de Simmons para informar a su mujer, Kara. Antes de entrar, la teniente le pregunta la razón por la cual ha decidido acompañar ya que él siempre solía evitar tener que ir a avisar acerca de la muerte de una víctima a los parientes. James le dice que conocía a Simmons, que era un buen policía y que aquello es lo mínimo que puede hacer. En cuanto se acercan para llamar al timbre, James acaba mirando por la ventana y descubre que Kara se encuentra herida en el suelo. Rápidamente, ambos irrumpen armados en la casa, LaGuerta asegura la zona mientras Doakes trata de ayudar a Kara.
Momentos después, Batista, Dexter y varios otros agentes y forenses se dirigen a la casa para investigar lo ocurrido. El capitán Matthews hace unas llamadas y le comenta a Doakes que Ricky Simmons estaba infiltrado en la familia del reputado traficante Carlos Guerrero desde hacía diez meses y que todo iba bien, sin embargo Guerrero pudo haberle matado y haber ido a por su mujer después. Dexter le explica a Batista una inconsistencia en algunas de las salpicaduras.
Al mirar bajo el sofá, descubre que hay un teléfono móvil debajo. Angel lo recoge y les dice a los demás que el último número al que se ha llamado ha sido el de Ricky. James, visiblemente afectado, recoge la nueva prueba y se marcha de allí.
Después de trabajar, Dexter se pasa por la casa de Rita, donde ambos pasan un momento agradable juntos. "Siempre que me siento cómodo con una mujer, todo sale mal, por eso creo que es mejor ir poco a poco," reflexiona Dexter.
Luego, le propone que ambos vayan a cenar con Deb y su nuevo novio, Sean, algo que Rita adoraría.
Al día siguiente, Dexter se despierta con una llamada de su hermana, eufórica, diciéndole que ha encontrado el camión refrigerador. De inmediato, Dexter se desplaza hacia la zona, donde se reúne con Debra. Tras su conversación con él sobre el camión, decidió avisar a los patrullas por si veían algo sospechoso y acabó recibiendo una llamada de uno de ellos que vio a un camión en medio de la calle. Deb le pregunta el motivo por el que el camión sigue encendido. "Mantiene el compartimento trasero refrigerado," responde Dexter.
El camión en medio de la calle.
Debra, Dexter y Batista entran en la parte trasera y descubren un enorme bloque de hielo con cinco puntas de dedos en su interior. "Cortes limpios, sin sangre," apunta Dexter, que cree que el asesino ha drenado toda la sangre del cuerpo antes de realizar los cortes. Además, le parece particularmente curioso el hecho de que el asesino haya elegido justo los pedazos idóneos para que la víctima fuese identificada.
El capitán Matthews felicita a LaGuerta por el hallazgo del camión, que consiste en la primera pista sólida en el caso, y le pide que felicite a Debra por su trabajo allí. Sin embargo, en vez de ello, la teniente vuelve a comportarse de forma cargante con ella. Poco después, el camión es llevado al departamento, donde un equipo se encarga de desmontarlo buscando cualquier posible pista. "No van a encontrar nada," piensa Dexter, observando a lo lejos.
Derritiendo el bloque de hielo.
El bloque de hielo es llevado al interior, donde Masuka empieza a derretirlo con agua caliente. En cuanto son capaces de ver con más detalle las puntas de dedos, Dexter reconoce lo que ve: cada uña tiene un color diferente, al igual que las uñas de la muñeca de su nevera. "Creo que está intentando impresionarme. Y está funcionando."
LaGuerta se acerca a Doakes para informarle de que Kara sigue en cirugía en el hospital y de que hay esperanzas.
Doakes le enseña una grabación en la que se oye a una desesperada Kara y a un disparo. Justo entonces, Angel les enseña la fotografía de un sospechoso, Norberto Cervantes, conseguido tras buscar el ADN en la base de datos nacional, y James sale del edificio de inmediato.
Doakes se lleva a Norberto Cervantes.
En un local en el que varios ancianos juegan a juegos de mesa, Carlos Guerrero y Norberto Cervantes se reúnen. Guerrero agradece a Cervantes por su lealtad y le pasa un fajo de dólares. De repente, un equipo armado (en el que está Doakes) aparece en el lugar para llevarse a Norberto. Mientras James le pone las esposas, Guerrero le pregunta si toda la brutalidad es realmente necesaria. "Es un mundo peligroso, Guerrero," responde Doakes. "Sí, nunca se es demasiado cuidadoso, detective," le dice Guerrero antes de que se vaya.
De vuelta al tribunal, Dexter observa como Matt Chambers trata de defenderse de las acusaciones por el atropello. Llorando, él afirma estar sobrio desde hace más de un año y también afirma haber denunciado el robo de su coche horas antes del incidente. Al final, Chambers es declarado inocente, pero Dexter es capaz de detectar su falsedad. "Matt Chambers puede haber encontrado una forma de vencer al sistema, pero yo también la encontré."
El interrogatorio de Norberto.
En la sala de interrogatorios de Miami Metro, Doakes y LaGuerta ponen la grabación de Kara para que la oiga Norberto Cervantes. El sargento le acusa de haber sido el responsable tanto de la muerte de Ricky Simmons como de haber disparado a su mujer.
Norberto empieza a hablar sobre el rumor de que Kara tenía un amante, sugiriendo que Ricky pudo haberlo hecho tras enterarse y haberse suicidado después. Sin paciencia, Doakes le pega un puñetazo a Norberto y LaGuerta trata de tranquilizarle.
Finalmente, James revela que saben que ha estado en el cruce desde el que ha caído Ricky y LaGuerta se acerca y le quita a Cervantes el curativo que tiene en el brazo, ya que tiene un trozo de piel arrancado: el pedazo que tenía Simmons en la boca.
En la casa de los Simmons, Dexter interpreta todas las salpicaduras con hilos rojos y repasa lo ocurrido junto con Batista: Kara corría hacia la puerta del fondo cuando se giró y recibió los dos disparos en el pecho, girando y cayendo tras soltar el móvil. Sin embargo, hay una pequeña mancha de sangre a lo lejos que no encaja con lo ocurrido: Angel y Dexter creen que podría ser sangre del responsable de los disparos, de modo que la extraen y luego la analizan en el laboratorio.
El resultado es una coincidencia exacta con el ADN del pedazo de cuerpo encontrado en la boca de Ricky: Norberto Cervantes. En cuanto se lo enseñan a LaGuerta y a Doakes, él propone acabar con Cervantes de una vez, pero la teniente cree que lo correcto sería utilizar esos recursos para derribar a Carlos Guerrero, lo cual no agrada a Doakes. Paralelamente a ello, Dexter reflexiona: "Ya he visto esto antes. Siempre que matan a un policía, es como si la vida de todos los demás se detuviese."
Harry ensayando el discurso.
"Davie Sanchez era un policía valiente y dedicado. Davie Sanchez era hijo, marido y padre. Davie Sanchez era mi compañero. Davie Sanchez era mi héroe," dice Harry, ensayando el discurso para su compañero asesinado.
Un joven Dexter le apoya y Harry admite que se siente fuera de control desde la muerte de Davie. "¿Y cómo lo arreglas?" le pregunta Dexter. Harry le dice que puede hacerse de dos formas.
Una de ellas es honrar la memoria de Davie, y la otra es capturar al responsable de su asesinato. "No se trata de venganza, ni de represalias, ni de equilibrar las cosas. Se trata de algo más profundo," afirma Harry.
Posteriormente, Dexter decide acercarse a Matt Chambers y le sigue hacia un bar, donde se sienta junto a él y acaba entablando una breve conversación. "¿Estás bien para conducir?" pregunta Dexter en cuanto Matt se dispone a irse. "He estado mucho peor," señala Matt.
Acto seguido, Dexter se apodera del vaso de chupitos de Chambers y se lo lleva a casa, donde logra extraer una huella dactilar, escanearla y descubrir que hay múltiples coincidencias con otros dos incidentes similares: una mujer atropellada en Santa Fe y un bombero atropellado en el sur de Boston; tratándose en ambos casos de Matt, pero conocido con otros apellidos (Matt Brewster en Albuquerque y Matt Rasmussen del sur de Boston). "No hay nada que una nueva ciudad no pueda curar," piensa Dexter recordando las palabras de Matt. Dexter se dedica a preparar una sala de matar para Matt Chambers.
Doakes visita a Kara en el hospital y trata de tranquilizarla diciendo que han capturado a los responsables de aquello mientras LaGuerta observa.
Debra y su novio en la cita doble.
Llega el momento de la cita doble entre Dexter, Rita, Debra y Sean en el restaurante. Mientras todos comen y hablan, Dexter se queda observando a lo lejos a Carlos Guerrero, que compra langostas vivas. Dexter y Rita parecen sentirse algo incómodos ante Debra y su novio, que no dejan de besarse.
"Puedo matar a un hombre, desmembrar sus partes y volver a casa a tiempo para ver a Letterman, pero en cuanto veo a mi novia sentirse insegura, me quedo perdido," piensa Dexter notando como se siente Rita.
En la prisión, un policía se acerca a la celda de Cervantes y le pide que se levante y se acerque a su posición para ponerle las esposas. Después, el agente se lo lleva por el pasillo diciendo que han llegado órdenes de trasladarle a un bloque más seguro. En cuanto se acercan al final del pasillo, el policía empieza a acuchillar a Cervantes hasta que se muere, diciendo al final "esto es por el señor Guerrero."
Norberto en la cárcel.
Dexter ayuda a Rita a poner a Astor y Cody en la cama y luego ambos se quedan juntos en el sofá viendo la televisión hasta que Rita silencia el volumen y empieza a besarle. Dexter empieza a acariciar su cuerpo y ambos siguen, sin embargo Rita se siente mal una vez más ya que sigue sin estar preparada. Dexter le asegura que no le importa el hecho de que no avancen hacia el paso siguiente y que respeta sus sentimientos, algo que agrada a Rita.
Dexter vuelve a subir el volumen de la televisión al ver algo que le llama la atención: una noticia en el telediario acerca del asesinato de Norberto Cervantes en la cárcel. En Miami Metro, Doakes retira la fotografía de Norberto de la pizarra de miembros del grupo de Guerrero.
Dexter con una de las puntas de dedos.
En su escritorio, Dexter trabaja con las puntas de los dedos del caso del asesino del camión de hielo. Debra pasa a verle y él le explica que los cortes han sido realizados después de la muerte de la víctima. Deb pregunta por los distintos colores de uñas, pero Dexter le dice que no sabe el motivo, aunque en realidad sabe que es por hacer contacto con él. Según Debra, la víctima es Sherry Taylor, otra prostituta. De pronto, otra policía aparece en el escritorio para decirle a Debra que el capitán quiere verla.
Debra se dirige hacia el despacho del capitán, donde le esperan Matthews y LaGuerta. La teniente le informa de que como consecuencia de la iniciativa que ha tenido durante los últimos días y por haber encontrado el camión de hielo con la pista y la identidad de la última víctima, van a reasignarla para que salga del departamento de antivicio y pase a trabajar en el de homicidios. Ambos la felicitan y Matthews le dice que es una buena policía tal y como lo fue su padre. Agradecida, Debra abraza al capitán, aunque no interactúa con LaGuerta.
LaGuerta hablando con Doakes.
LaGuerta habla durante un momento con Batista mientras él se hace un té, diciéndole que no esté allí demasiado tiempo y regrese a casa con su mujer e hija que le necesitan. Antes de irse, al ver a James aún trabajando, la teniente se acerca para hablar con él y le pregunta por qué está tan inmerso en el caso de Ricky Simmons. Él dice que es por que se trata de la muerte de un policía.
LaGuerta le revela que Kara sufrió un paro cardíaco y ha fallecido en el hospital. Ante la apenada reacción de Doakes, ella le pregunta si Kara realmente tenía un amante y si ese era él. James confiesa que eran amantes y que ella iba a pedirle el divorcio a Ricky en cuanto él dejase el trabajo encubierto. LaGuerta cree que lo correcto sería retirarle del caso, pero él cree ser el más motivado del edificio para conseguir justicia.
Mientras, Dexter observa desde su coche a Matt Chambers llegar a casa completamente ebrio, sin embargo recibe un mensaje de texto de Deb pidiéndole que se acerque al Loco's Crab Shack ya que tiene algo importante que decir.
Sabiendo que Matt no saldrá de casa, Dexter se reúne con Debra, que le cuenta que ahora forma parte del departamento de homicidios. Ambos celebran comiendo en el local mientras ella le cuenta los detalles y agradece todo el apoyo.
También le cuenta que ha roto con Sean ya que al parecer, ya estaba casado — otra mala elección amorosa de Debra. "Me gustaría tener una relación sana, como tú y Rita, sin drama, tensión ni incertidumbre," le comenta Deb. "Soy un tipo con suerte," responde él, aunque sabe que en realidad sí hay mucha incertidumbre.
De repente, Carlos Guerrero aparece en el local y saluda a otro hombre mientras Dexter observa atentamente.
En un día lluvioso, Harry llega tarde para recoger a Dexter en coche, diciéndole que tuvo un día malo y una discusión con el capitán. Dexter le pregunta si su día malo tiene algo que ver con el hombre que asesinó a Davie y Harry le cuenta que el juez ha dicho que el arresto no fue correcto y le han dejado marchar libremente.
"¿Un criminal mata a un policía y nadie hace nada?" pregunta Dexter, creyendo que aquello no es justo. "La vida no es justa, Dexter," comenta su padre. Al ver a Harry decir que no hay nada que pueda hacerse al respecto, Dexter pregunta si tiene que seguir sintiéndose fuera de control, y Harry le dice que todo siempre puede ordenarse otra vez.
Dexter junto a Guerrero en el baño.
Al ver que Guerrero entra en el baño, Dexter decide hacer lo mismo para ir tras él. Dexter se sitúa en un inodoro colgado para orinar justo al lado de Carlos, reflexionando sobre sus posibilidades de librar al mundo de un criminal asesino de policías, pese a no tener una planificación siguiendo el código.
Guerrero responde a una llamada telefónica y luego, al ver la atenta mirada de Dexter observándole, le pregunta "¿Qué coño estás mirando?".
Puede verse a Dexter sacar lentamente una jeringuilla de M99 de su bolsillo trasero para utilizarla, y luego, un cuerpo capturado en la sala de matar, pero no es Carlos Guerrero sino Matt Chambers. Dexter ha decidido seguir con el plan original después de todo, y enseña a Matt un vídeo en el que aparece su última víctima.
Dexter le raja la mejilla y recoge una gota de sangre para la lámina mientras Matt le dice que es inocente y que alguien le ha tendido una trampa, pero por miedo acaba confesando que no lo hizo él mismo, sino la bebida. "Ni tú ni yo tenemos un completo control de nuestros destinos, aunque de momento parece que llevo la ventaja" le dice Dexter, poniendo fin a su vida.
Tras recogerlo todo, Dexter se va con las partes del cuerpo de Matt (pudiendo verse que la sala de matar consistía en el interior de una vieja licorería). En casa, Dexter inserta la lámina de sangre de Matt Chambers en la caja con las demás y justo después descubre que el asesino del camión de hielo ha vuelto a estar allí ya que ha pegado la cabeza de muñeca en la puerta del refrigerador otra vez.
Dexter ante el congelador vacío.
"Lo peor de ordenar un rompecabezas, es descubrir que faltan piezas," piensa Dexter mientras abre el congelador y descubre que ya no hay nada en su interior.
Determinándolo como si fuese un mensaje de "ven a buscarme", Dexter acepta la petición: "Lo haré". Tomándose un baño en su bañera, Dexter sigue reflexionando: "No hay secretos en la vida, solamente verdades ocultas que se quedan bajo la superficie". Entonces, se sumerge en el agua de la bañera como un cocodrilo.
Reparto[]
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Actores invitados[]
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Co-estrellas[]
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Análisis[]
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